La primera historia que escuché sobre el nacimiento de las uñas acrílicas fue bien romántica. Se trataba de un dentista que tenía una invitación a una ceremonia muy importante y su señora era de uña mordida. Así es que decidió experimentar uniendo materiales que se usan en odontología con monómeros más polímeros y logró confeccionar un set de uñas para su señora.
Con el tiempo supe que era una linda historia pero no era la real.
Lo que sí es real es que la industrial dental si tuvo que ver con sus inicios. Debes saber que las uñas acrílicas fueron descubiertas por accidente en la década de 1950 por un dentista llamado Frederick Slack, quien se rompió una uña y experimentó con química dental para crear una uña artificial que cubriría el daño.
Las uñas acrílicas existen desde hace siglos. Las mujeres egipcias las usaban largas, no para enfatizar su belleza o atractivo, sino como símbolo de estatus social. En la época se utilizaban huesos, marfil e incluso metales preciosos como el oro. ¡Imagina si las uñas ahora fueran de oro!
Aplaudo el significativo impacto que pasó de ser un producto norteamericano a uno mundial. Somos nosotras las mujeres las que hemos sostenido esta industria gracias a la alta demanda y ha dado paso a numerosas tecnologías, avances en técnicas, creatividad y arte.
Mantener uñas saludables hoy es una prioridad y eso es algo que en Linda Nails nos hemos tomado muy enserio. Por eso siempre será importante usar productos de buena calidad.
(Uñas realizadas en @lindanailschile)